Cádiz Rebelde n.62, 1/15 de Abril de 2003, www.cadizrebelde.com

Wu Ming, Esta Revolución no tiene rostro
David Franco Monthiel

 

 I. DE COMO UN NOMBRE COMÚN CREÓ EL PÁNICO EN LAS REDES

Durante el lustro 1994-1999, el Luther Blissett project ocupó las vidas de cuatro boloñeses que se habían forjado políticamente en la Italia de los centros sociales ocupados, el activismo y la resistencia autónoma. El resultado fue más que fructífero: arruinaron el prestigio del artista individual y sus derechos de autor, estafaron a la editorial Mondadori, atacaron psíquicamente a Karol Wojtyla, diseñaron bufonadas inteligentísimas y escribieron una novela de 750 páginas, “Q”, de las que llevan vendidas unas 25.000 en el estado español.
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e ser un jugador jamaicano del Milán, Luther Blissett pasó a formar parte de la mitología de la red a principio de los noventa. Aquel futbolista, que fue objeto de los ataques racistas de los tifosi milanesi, se convirtió en la firma omnipresente de panfletos artísticos, de sabotajes a los medios de comunicación, de actos políticos y sobre todo, emergió como un ideólogo del cyberactivismo. Al principio se le dota de una carácter eminentemente artístico vinculado al neonismo1 y otros movimientos marginales de arte, salvaguardando así su trasfondo y capacidades subversivas. Pero con el trascurso de las acciones, su constatada ubicuidad por Italia, Inglaterra y Alemania y el interés de los medios de comunicación de masas se descubre que se trata de un nombre colectivo que abandera la guerrilla de la comunicación y que cualquiera puede utilizar. En 1996 Luther Blissett obtiene la más amplia circulación como fantasma colectivo.
Los orígenes de este proyecto se encuentran en la cultura underground de izquierdas: algunos afirman que sus influencias van desde el postsituacionismo hasta el neoismo [1] , pasando por el nombre múltiple KAREN ELIOT (nombre que cualquiera podía utilizar para firmar textos), la revista SMILE, que pudo ser editada por quien quisiera en cualquier parte del mundo y las huelgas de arte de 1990-1993, en las que se invitaba a todos los trabajadores de la cultura a dejar sus herramientas y a suspender su creación, distribución, venta, exposición o debate sobre su trabajo. Otros aseguran que Luther Blissett fue concebido como un golem incontrolable por los llamados Transmaníacos, un colectivo de bromistas de Bolonia venido de la ultraizquierda. La Associazione Psicogeografica di Bologna [2] emitía un programa de radio (en el que todo el equipo adoptó en nombre de Luther) que proponía viajes psicogeográficos, es decir derivas por las calles que acababan en raves en autobuses urbanos y otras fiestas guiadas por el rigor de la diversión). A las pocas semanas las acciones de los Transmaníacos despiertan a los "durmientes" en los media e inoculan en el imaginario colectivo un personaje al estilo de Robin Hood. El experimento superó cualquier expectativa, "Luther Blissett" incrementó su popularidad jugando con el potencial mitopoético de los medios de comunicación y se convirtió en un juego de rol psicogeográfico. Todas son vías y formas de derribar la cultura formal.
Luther Blissett fue una forma de desembarazarse de una vez por todas del concepto de individuo y entonar aquel clásico "yo soy Espartaco" de la película de Kubrick cuando todos los esclavos derrotados son capturados por Crassus. “¿Quién soy? ¿Cuántas personas? ¿Cuál es mi actividad principal? No sé.” Los activistas no inventan nada. El primer ejemplo de nombre común se produce en el siglo XV en algunos movimientos de guerrilla campesina de Alemania. Todos los informadores se hacían llamar “der Armer Konrad”. En el siglo XVIII, el General Ludd representaba a los oprimidos como líder imaginario de los ataques contra las nuevas máquinas.
Todos podemos ser Luther Blissett. El ataque a los conceptos burgueses de sujeto se radica en transformar de repente, e incluso en contra de su voluntad, a individuos reales en personas colectivas. Los zapatistas convirtieron a Marcos, un nombre colectivo (“Todos somos Marcos”), en su portavoz frente a los medios de comunicación del mundo libre. Esta estratégica práctica no sólo significaba la deconstrucción del principio de líder de la revolución o de la guerrilla, sino que a la vez creaban una forma nueva de mito colectivo. La persona del guerrillero real no tiene una historia clara e identificable. La persona real queda borrosa. Este lugar vacío puede ser enriquecido con innumerables historias y leyendas. Así se crea el mito.
La guerrilla mediática de Luther suponía la creación de “pop stars” del activismo, mitos de la "guerrilla communication". Se trata de acción directa en el espacio de la comunicación social. La diferencia con otras posturas militantes (piedras contra escaparates, cócteles molotov) radica en que no se apunta a destruir los códigos y signos del poder y del control, sino a distorsionar y desfigurar sus significados como modo de contrarrestar su todopoderosa alucinación de poder. "Las Communication Guerrillas no intentan ocupar, interrumpir o destruir los canales dominantes de la comunicación sino derivar y subvertir los mensajes que estos transportan" (Manual de Guerrilla de la comunicación, Virus Ed.). Los activistas acercan la lucha al campo de la cultura Pop, constituyen simulacros "inteligentes", difunden noticias falsas utilizando la ironía para retirarse en el momento preciso. El "giro pop" significa que los activistas se han vuelto menos aburridos y hablan el lenguaje de las masas.
“Subvertir la normalidad de las situaciones cotidianas en las que se expresa y se reproduce la lógica del dominio y la sumisión, creando situaciones abiertas que puedan dan lugar a interpretaciones disidentes de la realidad” (Manual de la guerrilla de la comunicación, Virus Ed.). Algunos trasnochados tachan las acciones como bufonadas surrealistas, pero el objetivo no es otro que  renovar la práctica política de izquierdas con una buena dosis de guasa y con un recuperado cronopismo cortaciano. “Jugar «tácticamente», en el terreno del “adversario”, apropiándose de los símbolos dominantes, alterándolos y tergiversándolos a conveniencia para devolverlos de nuevo al proceso comunicativo”(op. cit.). Ese es el plan. De esos lodos, estos proyectos, lúcidos y completamente pirados, enérgicos y creativos como son la “Rt®mark”, “Adbusters”, “Guerra Mítica”, “Mundos soñados”, o “Yomango”, por citar solamente algunos actuales.


II. UN LIBRO FALSO, UN DESAPARECIDO Y LA SANTA WEB

 Los cuatro escritores boloñeses se adherieron al núcleo histórico de Luther Blissett, un movimiento formado por unas cien personas en toda Italia a principios de los 90. Los antecedentes de este movimiento en Italia se encuentran en las experiencias previas como la creación del grupo “La pantera”, en los Tute Bianche y en la evolución de los centros sociales italianos desde el resistencialismo de los 80 y principio de los 90 hacia el zapatismo. Al igual los planes quinquenales de la Unión Soviética, la decisión asamblearia fue que la vida del proyecto tendría que ser de cinco años, entre 1994 y 1999. El último año tendría que ser el de la consagración pop, es decir, dejar atrás la fase underground y clandestina. Así comienzan sus acciones de guerrilla de la comunicación.
En 1995 el programa Chi l'ha visto (quién sabe dónde italiano) sufrió un sabotaje que dejó al descubierto las capacidades policiales de la parrilla televisiva. Se creó una identidad, una obra, una desaparición y su noticia. Chi’la visto se interesó por la historia y buscó denodadamente a un artista inglés, Harry Kiper, que actuaba bajo el seudónimo de un tal Luther Blissett. Perdieron el tiempo buscando a alguien inexistente. Justo antes de la emisión en la RAI en prime time del reportaje se descubrió la farsa. La productora no pudo evitar que el caso Kiper apareciera en todos los periódicos de Italia.
En 1996 se produjo uno de los timos literarios más ambiciosos y complejos del Blissett italiano.  La acción de anti-fascismo psicodélico causó sensación en el mundo literario y en todo el país. Las victimas fueron Giuseppe Genna (poeta de derechas), Mondadori (propiedad del magnate - Primer  Ministro-  Silvio Berlusconi) y Panorama (la revista semanal más leída). Mondadori publicó, con prólogo de referencias fascistas y antisemitas de Genna, un pastiche de literatura de la red. “Net.gener@tion” era un compendio de sandeces postmodernas y pensamientos que podrían ser suscritos por pensadores fumados, gurús posmodernos y artistas performances de torpes intenciones.  Usando la vieja técnica fanzinera de “corta y pega” y adornado con una fraseología seudotransgresora,  le endosaron un simple collage. Descubierto el boicot, a través de notas de prensa firmadas por Luther, y cuando los índices de ridículo y descrédito de la editorial y del poeta Genna alcanzaban cotas  grotescas, “Net.gener@tion” desapareció de las librerías y fue reemplazado por los "verdaderos" libros de Luther, es decir la 2ª edición de Mind Invaders: How to Fuck the Media (Castelvecchi edizioni, Roma 1995) y la 1ª edición de la antología Totó, Peppino y la Guerra psíquica (AAA Edizioni, Udine 1996).
En un despiste cibernético de la santa sede, los Luther boloñeses registraron el dominio Vaticano.org. Remedando fielmente el diseño oficial, introdujeron textos heréticos, anticlericales y un programa falso del jubileo para despistar a los peregrinos. Millones de personas visitaron la página llena de informaciones absurdas. Karol Wojtyla sufrió el ataque psíquico. En lugar de calificar al papa como el Vicario de Cristo (un término que se utiliza en Italia) reemplazaron la inicial y lo convirtieron en Sicario de Cristo.
Nos hemos burlado de los medios. Hemos demostrado que los periódicos pueden hablar de todo sin saber nada, que cualquiera puede crear la noticia. Convertimos a Luther Blissett en un Robin Hood virtual, el terror de las redacciones. ¿Ejemplos? (…) Hicimos que los chicos de Il Resto del Carlino —diario de derechas—, se pasaran una tarde recorriendo clínicas para confirmar nuestro rumor de que Noemi Campbell estaba en Bolonia haciéndose una liposucción”.
En 1999 publican “Enemigos del estado” (“Nemici dello Stato: Criminali, “mostri” e leggi speciali nella società di controllo, Derive Approdi, Roma), una reconstrucción histórica del pasaje de la sociedad disciplinaria a la sociedad de control en Italia, de los 70 a los 90. Un libro que investiga las estructuras y estrategias de la emergencia: la individualización de los enemigos del estado, el papel de los medios de comunicación y de las políticas jurídicas.


III. Q, OMNIA SUNT COMMUNIA 

 “Necesitamos mitos, narrativas que inciten a la intelectualidad de masas a pasar a la acción. Toda fase histórica de la guerra de clases necesita impulsar mitologías, no hay nada de malo en ello.”
La decisión fue culminar el proyecto LB con un best seller. Durante tres años, como devoradores de letra impresa, los cuatro Luther boloñeses se documentaron ampliamente sobre los primeros treinta años del siglo XVI europeo, sobre el cuadro histórico de la Reforma luterana en Alemania y de la Contrarreforma en Italia. Trabajan sobre los mitos que nacieron en esta época, que son fundamentales para el imaginario colectivo europeo, y exploran el uso del cristianismo como metáfora revolucionaria. Escribirían un western teológico.
La técnica no era nueva. El autor colectivo ha sido una de las más potentes acciones creadoras desde Homero. La Biblia es un ejemplo claro de las potencialidades de una narardor común como también lo fueron el folletín francés, el cancionero y la poesía popular. Como si de un cuarteto de jazz se tratara, los cuatro Luther Blissett escriben a cuatro manos. Se trata de una historia épica con dosis de misterio y espionaje, con un poso de novela negra.
“Q” cuenta desde los márgenes el proceso de quiebra que supone la Reforma en la Europa del siglo XVI, con el fin del poder absoluto del Papado y la creación de las iglesias protestantes como ejes principales. Posee una forma de estructura narrativa hiperdinámica, basada en la fluida alternancia de breves capítulos sólidamente construidos. En la narración del tiempo histórico real (de 1517, cuando Martín Lutero proclama sus noventa y cinco tesis, a 1555, con la proclamación de Carafa como Papa Paulo IV) se incrustan las alteraciones corales que proporcionan los discuros en primera persona, los excelentes diálogos, los diarios de Q. y las cartas que le envía a Gianpietro Carafa. Bajo el influjo del cortante estilo de James Ellroy, la novela narra como el hombre en la multitud (que cambia de nombre según se suceden la guerra de los campesinos, el anabaptismo, su retiro en un paraíso de exilaidos en Amberes, la estafa a los Fugger, Venecia y los negocios con el libro El Beneficio de Cristo) se involucra en la realidad de su tiempo como un resistente. Se sucenden clandestinos encuentros, asambleas populares, discusiones teológicas, huídas en mitad de la noche, traiciones, el agrio sabor de las derrotas y las heridas del tiempo. Al contrario que en la novela histórica burguesa, que trata de grandes personajes, en “Q” se habla de las multitudes que hacen la historia.
El proyecto lo edita Mondadori y los autores desafían a la editorial con la subersiva exigencia de cambiar el sagrado “Copyright” por el “copyleft”. El libro podrá fotocopiarse y colgarse en internet siempre que no sea con fines lucrativos y aparezca noticia de este hecho. La novela es un éxito de crítica y venta. Luther Blissett aparece en las listas de libros más vendidos. El mito toma unas dimensiones mundiales.


IV. ESCRIBIR ES PRODUCIR, NARRAR YA ES POLÍTICA 

Tras cinco años de vida, desde Chiapas a Génova (Seattle, Praga, Davos, Carlo Giuliani, Los tutti bianchi, el black block, las zonas rojas etc.), el éxito de crítica y de ventas de la novela, el proyecto Luther Blissett se somete al seppuku, el suicidio ritual al estilo samurai. Se disuelve para formar el laboratorio de diseño literario Wu Ming. Se trata ahora de una empresa autónoma de servicios narrativos. La elección de este sobrenombre, que chino mandarín significa “sin nombre”, supone el rechazo al divismo de los escritores de moda y sus ansias por figurar. A diferencia con el LB project, los escritores y activistas no esconden sus identidades reales pero se niegan a que aparezcan sus rostros. Se convierten en un quinteto. A Roberto Bui, Giovanni Cattabriga, Luca Di Meo y Federico Guglielmi se les une Riccardo Pedrini, antiguo músico punk y escritor.
La radicalidad de propuestas y contenidos, los deslizamientos de identidad, los heterónimos y las tácticas de guerrilla de la comunicación aplicadas a la narración de historias siguen siendo una constante en su trabajo. En su declaración de principios se califican de empresa política autónoma ya que rechazan el camino de las subvenciones agrupados en una empresa de trabajadores culturales comprometidos con el entorno social y político. El enfoque se centra en la literatura o, más en general, está dirigido a contar historias (sin importar el medio: novelas, guiones, artículos, ideas para videojuegos o juegos de mesa etc.) y a ocuparse de historias diseñadas por otras personas (edición, exploración de talentos, consejos promocionales, traducciones de y a diferentes lenguajes etc.).
Y por supuesto, dan continuidad a su lucha contra el ideal romántico acerca del genio y la inspiración individual. La propiedad privada de las ideas es un robo que pertenece a un período breve y reciente de la historia. Pretenden seguir poniendo en crisis la lógica de los derechos de autor.


V. LAS HISTORIAS SON HACHAS DE GUERRA QUE HAY QUE DESENTERRAR 

“Las que nos interesan son historias de conflictos tejidos en los telares del epos y de la mitopoiesis, que adopten los mecanismos, estilos y maneras propios de la narrativa "de género", de las películas biográficas, de los artículos militantes o de la microhistoria”.
Wu Ming pretende escribir novelas que procesen materiales vivos de las zonas sombrías de la historia, relatos reales contados como ficción y viceversa. Lo importante es mantener años luz de distancia con la narrativa burguesa: el protagonista real de la historia no es ni el Gran Hombre ni el individuo monádico; muy al contrario, es el gentío anónimo y, detrás de él (o a través de él) la multitud sin nombre y enjambrada de eventos y caricias, destinos y camas compartidas, movimientos y vicisitudes. Siguiendo a Antonio Negri, que recuperó un concepto spinoziano de Multitud (“un horizonte de manifiesta corporeidad y salvaje multiplicidad. Un mundo de entrelazamientos y combinaciones físicas, asociaciones y disociaciones, fluctuaciones y materializaciones”)  pretenden narrar la constitución, el emerger y la interacción de la multitud.
Hipócritas lectores, olvidad a la masa, que es un bloque homogéneo para ser movilizado o, alternativamente, un agujero negro que sondear con encuestas de opinión. Es esta la importancia de la mitopoiesis o creación de mitos que acompañan y dan sentido a la autoinstitución política de la sociedad frente a la mezquina "guerra global permanente" que el neoliberalismo ha extendido a todos los rincones del planeta. Sus relatos de la resistencia global, la reflexión después de Génova, los análisis sobre la globalización, sobre el movimiento de movimientos, sus cuentos sobre el viaje a Israel de la caravana desobediente “Action for peace in Palestina”, reportajes sobre la marcha zapatista, la recuperación de símbolos, ritos y leyendas del proyecto siempre inacabado de emancipación humana conforman unos materiales mitopoéicos que contribuyen a la lucha de la intelectualidad de masas contra la globalización.
Wu Ming están emplazados para pensar una épica que emocione y que anime hacer guerra a la guerra sin máscaras del neoliberalismo. Pero esta labor está muy alejada de su conversión en santones de la comunicación que crean efectivos y asépticos mantras para la “multitud consumidora”. La urgencia se encuentra en la necesidad de narraciones corales y abiertas, de historias que van de boca en boca, de canciones que permitan reconocerse allá donde estemos. Pescar, distribuir, contar en/desde el mar inquieto y bullente, ese flujo incesante de la multitud anónima. Para que otro mundo sea posible hay que ser capaz de imaginarlo y hacérselo imaginar a muchos otros.
Sus actividades en el primer año de vida hicieron gala del más intenso trabajo postfordista: crearon su sitio web (con traducción de sus textos, libros gratis y el boletín digital de noticias llamado “Giap”) y editaron la novela “Hachas de guerra”( “Asce di Guerra”, Tropea 2000)  co-escrita con el partisano Vitaliano Ravagli, un libro-excavación en la historia de los años de resistencia y de inmediata posguerra. Una manera de oponerse al pasado como mausoleo con placa conmemorativa.
En el 2002 publicaron “54” (Einaudi), una novela de desquiciado espionaje ambientada en la guerra fría. La historia tiene lugar dentro del cerebro de Cary Grant durante el exilio napolitano de Lucky Luciano. El McGuffin es un televisor que nadie puede arreglar. A su vez, Wu Ming 5 edita en solitario “Havana Glam” (Ed. Fanucci), un ejemplo claro, según los críticos italianos, de “surrealismo socialista” a la altura de un Philip K. Dick.


VI. WU MING EN EL ESTADO ESPAÑOL

“En España no habéis tenido a un Gramsci, cuya teoría era que los comunistas debían conquistar la hegemonía cultural, trinchera tras trinchera, dentro de lo que conocemos como cultura de masas (...) en cualquier caso, hoy se ha creado una red de contrapoderes y contracultura que, en Italia, tiene una manifestación concreta en la Red Nacional de Centros Ocupados”.
La escasa repercusión del fenómeno Blissett en las grandes empresas de comunicación del estado ha provocado una soporífera lentitud de entrada de la literatura Wu Ming. Exceptuando algunas que otras acciones de Blissett en Cuenca, Salamanca, Madrid y Barcelona y demás performances, es la Factoría Merz, a través de la red de mail art, la que publica comunicados y convocatorias de Luther y de la Associazione Psicogeográfica de Bologna. Los Blissett del estado esperan a que Grijalbo-Mondadori lanze al mercado “Q” en noviembre del 2000, un año después del seppuku ritual de Luther. Los reseñistas de los periódicos nacionales se ven obligados a una ceñuda navegación por la red para hallar referencias con que poblar sus artículos sobre la novela. Casi al mismo tiempo, Literatura Gris publica “Pánico en las redes. Teoría y práctica de la guerrilla cultural” que recoge los documentos más definitivos y célebres.
De reciente publicación es  “Esta revolución no tiene rostro”, Acuarela Libros, libro imprescindible de escritura viva para conocer las intenciones y pensamiento de este colectivo. Incluyen panfletos, manifiestos, cuentos, reportajes, declaraciones y otros textos que tienen al movimiento de protesta global como telón de fondo. Seattle y, sobre todo, Génova y toda la ingente producción mitopoéica de Julio de 2001,  están detrás de todos ellos.
Pendiente de su traducción y de inminente aparición en el mercado editorial es “54”.  Además, Wu Ming visitan estos días Madrid y Barcelona con motivo de la organización de una serie de charlas y conferencias. En Madrid, acompañados por Francesco Berardi , Bifo (personaje mítico dentro de la autonomía italiana), el 29 de Marzo participaron en las Jornadas sobre propiedad intelectual de “La casa encendida” con el tema “Copyright y Maremoto” . El 31 de Marzo estuvieron en “Traficantes de sueños” con “Acción política y guerrilla de la comunicación”. Ya en Barcelona, el día 1 se dan cita en el MACBA con la charla “Narración, autonomía y multitud”.


VII. GRAMSCI, MITOPOIESIS Y UN  NOSEVAYANTODAVÍAQUEAUNQUEDAALGOMÁS 

Estos artesanos de la narración participan en la guerra de metáforas con un lenguaje del entusiasmo; participan en la lucha en el terreno de las significaciones, en el combate entre el vaciado de contenidos de la banalización mediática, la propaganda de guerra o el lenguaje empobrecido que imponen muchas multinacionales y la polisemia fecunda de las narraciones míticas políticamente orientadas, desde el laboratorio político que es Italia en estos turbulentos años de globalización y guerra.
Wu Ming no necesitan renunciar a su autonomía, ni ser forzados a encerrarse a sí mismos en un entorno “underground”, que demasiado complacido se regodea en la marginalidad. Son parte de la multitud que protesta, que lucha por la transformación revolucionaria del mundo. Es la labor de estos escritores una lección gramsciana sobre la lucha por la hegemonía en la cultura popular, conquistada trinchera a trinchera con imaginación, creatividad, lenguaje, guerrilla de la comunicación, cualidades de autoorganización y copyleft en un mundo en guerra preventiva para preservar la paz económica de los poderosos. Contra ellos, una vez más, nosotros las multitudes nos rebelamos.

 

(1) El neoísmo fue un movimiento cultural que surgió de la Red de Arte Postal en los últimos años de la década de los setenta. La idea inicial partió de los artistas postales David Zack y Al Ackerman, pero el movimiento en ciernes encontró su foco de atención en Montreal (primavera de 1979). Los neoístas utilizaban las técnicas del video, audiosistemas y acciones -performances. Desarrollaron el concepto de Apartment Festivals -Festivales de Apartamento-, como un medio de mostrar su trabajo. Consistía en prolongados acontecimientos que tenían lugar en espacios donde vivían neoistas. El primero de estos festivales tuvo lugar en Montreal en septiembre de 1980. Posteriores Apartment Festivals se llevaron a cabo en Baltimore (dos veces), Toronto, Nueva York (dos veces), Londres, Ponte Nossa (Italia), Berlin y Montreal (dos veces más).

 (2) La psicogeografía es el estudio de los efectos que un determinado ambiente geográfico tiene sobre los sentimientos y sobre el comportamiento del individuo. La investigación psicogeográfica se realiza a través de métodos no científicos, tipo la deriva, o sea vagar sin meta por la ciudad, buscando captar las emociones suscitadas por un determinado ambiente. O la producción de mapas mentales, cartografía de las emociones. La psicogeografía fue utilizada por la Internacional Letrista y la Situacionista en los años cincuenta como excusa para hacer una critica al urbanismo. Hoy, es utilizada por artistas de vanguardia, pensadores radicales, y, a nivel académico, profesores de geografía.


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