Cary on a mini-car
Red Pepper – raising the political temperature, edición 121 junio 2005
www.redpepper.org.uk

Fuente boloñesa

Cuando acabas la lectura de escritos políticos colectivos no siempre piensas que son extraordinariamente divertidos, pero la última novela de los cinco miembros de Wu Ming sí lo es, dice Ben Skelton.

No es habitual que los nombres de futbolistas ingleses figuren entre los autores nominados para grandes premios literarios, y aún más improbable es cuando están relacionados con el movimiento anticapitalista. No obstante, hace dos años Q de Luther Blissett estaba en la lista para el Premio literario The Guardian. Q es una brillante novela histórica sobre la Reforma y un mensaje cifrado sobre el capitalismo contemporáneo y la globalización. La Q del título es un informante papal, que persigue al héroe revolucionario del libro por Europa a través de sectas campesinas y protestantes radicales del siglo XVI rebeladas contra Roma y las monarquías rivales del continente. Iglesia y Estado asociados sanguinariamente para restaurar el statu quo. Intentando eludir la Inquisición, el héroe asume una serie de identidades diferentes que le ponen en contacto con fuerzas emergentes, las cuales finalmente dominarán el paisaje social y político de inicios del siglo XX: una revolución en la tecnología de la información guiada por la prensa; los Fuggers como pioneros de las finanzas internacionales; el comercio global irradiándose desde Venecia y Amberes; las malas artes del estado totalitario refinadas por el Vaticano.
Lamentablemente, el Luther Blissett responsable de Q no es el delantero centro cuyos goles portaron la gloria del campeonato de liga del 1983 al desafortunado Watford. Es el seudónimo de un colectivo de cuatro escritores con sede en la ciudad italiana de Bolonia. (El Blissett real ganó notoriedad en Italia gracias a un desempeño desastroso en el AC Milan). El Luther Blissett Project (LBP) comenzó en 1994 como - según dicen sus miembros - una “parodia en plan quinquenal de la economía estalinista”. En 1999, el año de la primera publicación de Q en italiano, realizaron un suicidio ritual. Pero la desaparición del LBP no ha comportado el fin del trabajo colectivo de sus miembros. Junto a un quinto miembro, ahora ellos funcionan como Wu Ming (usado como un apelativo por los disidentes en China, en mandarín significa “sin nombre”). 54, la primera novela de Wu Ming, fue publicada en el Reino Unido el 5 de mayo.
Esta es una historia sobre las intrigas de la Guerra Fría y un contrabando de heroína ambientada en la Europa mediterránea nueve años después de la Segunda Guerra Mundial. Sus personajes incluyen al presidente yugoslavo Mariscal Tito, el presidente general inaugural de la KGB Ivan Serov, varios veteranos de la resistencia italiana y balcánica contra el fascismo, el gángster italo-norteamericano Lucky Luciano y, haciendo de agente para el MI6, el actor Cary Grant. Como Q, 54 es una novela histórica que ilustra eventos contemporáneos. Y tal como Q, es un libro extraordinariamente divertido.
Hablando con Red Pepper justo antes de la publicación en el Reino Unido de 54, el colectivo Wu Ming explica el significado de su identidad colectiva y anónima. Es - dicen - un rechazo consciente ‘del autor como estrella, un genio, un individuo dotado’. ‘Si hablamos del autor con A mayúscula, tal como cuando oyes que se dice “Arte”, entonces estamos hablando de la estrategia de comercialización más trivial adoptada por la industria editorial: venden al autor como más importante que sus libros, una persona que está en una categoría superior, que mira al público desde una sensibilidad supra-humana... Ya no necesitamos “mártires” y “héroes” de la creación. Esas descripciones producen cultos alienantes. Comienzas con el “autor” y terminas teniendo una “autoridad”.’
La filosofía del grupo se resume en ‘Las historias pertenecen a todos: narradores, multitudes y el rechazo de la propiedad intelectual, un texto de Wu Ming 1 difundido a través del boletín de noticias electrónico Giap/digest. (Cada miembro del colectivo tienen un número diferente, que usan cuando escriben o hablan como individuos). Wu Ming 1 indica: ‘Escribimos ficción usando palabras, imágenes, colores y sonidos que recogemos de la vida cotidiana, la historia y el panorama mediático. Toda una comunidad abierta escribe conjuntamente con nosotros... (relatar historias) no está menos integrado en la vida de la comunidad que encender fuego, arar campos o ayudar personas desaventajadas’. La cultura es aserción, producto y propiedad de la comunidad.
Su oposición a la apropiación corporativa de los derechos de propiedad intelectual proporciona la evidencia concreta de la afirmación del colectivo por el “común cultural”. Ellos son defensores de una cruzada por el principio ‘copyleft’: tanto Q como 54 pueden descargarse libremente de su sitio Web, y tanto el sitio como los libros contienen un permiso explícito para que otros puedan copiar, distribuir y adaptar su trabajo.
Aplican un enfoque similar en el modo que escriben sus libros. Seguramente se piensa que una colaboración entre cinco autores diferentes da por resultado el caos, un diseño insípido por comisión, o que la autoridad está distribuida en modo dispar dentro del grupo. Pero el colectivo describe su proceso creativo así: ‘No existe ninguna jerarquía entre nosotros... Si existiera una autoridad, no podríamos escribir. Esto funciona, es como la improvisación de un conjunto de jazz... improvisamos trozos de la trama en conjunto; luego se asigna la tarea. A la siguiente reunión leemos el material en voz alta. Todos pueden intervenir y sugerir cambios, o el capítulo puede reasignarse a otro y él rescribirá algunas partes... Todo esto comienza después de la investigación histórica, durante la cual tomamos muchas notas, que luego usaremos para la fase de tormenta de ideas. La investigación es la fase más larga, a veces estudiamos 10 ó 12 meses antes de escribir una sola palabra’.
Defender la libertad cultural y la diversidad es imperioso en países donde muchos de los medios están dominados por pocos o incluso un solo individuo: gente como Rupert Murdoch, o Silvio Berlusconi en Italia. Desde 1994 el imperio mediático de Berlusconi incluye a Einaudi, editorial italiana de los libros de Wu Ming. Pero en contraste con el editor británico Harper Collins, que fue célebremente acusado de dejar caer la biografía del ex gobernador de Hong Kong Chris Patten porque Murdoch temía que sus críticas sobre Beijing pongan en peligro sus intereses en China, Wu Ming insiste en que su editor italiano no está comprometido por la propiedad de Berlusconi.
Dicen: ‘Einaudi siempre ha sido la más importante y prestigiosa editorial de ala izquierda en el país. Todo el equipo de redacción fue arrestado por los fascistas en 1935, algunos de ellos fueron golpeados hasta la muerte en la cárcel... Hace unos años la compañía se declaraba en quiebra. Para sobrevivir y salvar el catálogo, tuvieron que negociar con el grupo Mondadori, cuyo accionista principal es Fininvest, la compañía mediática de Berlusconi. Se convirtieron en parte del grupo a condición de que pudieran mantener su independencia. Publicarían lo que quisieran. La mayor parte de los autores que publicaba con Einaudi decidió quedarse, resistir y combatir la guerra de guerrillas desde adentro.’
La insistencia de Wu Ming que Einaudi no se ha neutralizado por su relación con el primer ministro italiano está en cierto modo confirmada por la burla a los medios y excesos políticos de Berlusconi en 54. Ambientada en 1954, la nueva novela usa extractos de la prensa italiana contemporánea para presentar los detalles históricos: El macartismo se está desenmascarando en los EE.UU.; Los ejércitos europeos y americanos están batiendo a los comunistas en Vietnam y Corea... La tendencia de los medios es más evidente en la descripción de los eventos en Italia:
‘MANIOBRA COMUNISTA PARA AGITAR LAS MASAS CONTRA EL GOBIERNO;
‘La izquierda se propone socavar al nuevo Primer Ministro a pesar de su esfuerzo para combatir pobreza;
‘Especulando sobre los incidentes que ELLOS MISMOS provocan están tratando de crear cismas en el órgano de gobierno…’
Wu Ming explica: ‘El lenguaje de Berlusconi está repleto de estereotipos anti-comunistas, que eran el eje de la retórica del discurso político en 1950’. Añaden que 1954 fue el año en que la televisión llegó a Italia. La televisión es Berlusconi, y en una de las tramas de 54 se detallan los percances de un aparato de TV de lujo, pasando de dueño a dueño, viajando por Italia. El aparato no funciona, y eventualmente se revela que su mecanismo interno ha sido reemplazado por un cúmulo de heroína. La metáfora no puede ser más explícita.
Además de Q y 54, Wu Mings 1, 2 y 5 han escrito novelas individualmente. Estos libros parecen tan fascinantes como los trabajos colectivos. Por ejemplo, el colectivo describe Havana Glam de Wu Ming 5 como ‘una rara novela de ciencia-ficción: una misión a través del tiempo crea una bifurcación a mediados del siglo XX. A principios de los 70 en esta dimensión paralela, David Bowie tiene un “período comunista”. Está fascinado por Cuba y Che Guevara, etc.’.
Lamentablemente, no existe ningún proyecto inmediato para publicar en el Reino Unido las novelas individuales. Lo mismo respecto a su guión de película Radio Alice, ambientada durante la sublevación estudiantil de Bolonia en 1977. Sin embargo, los fanáticos del colectivo no deben desesperarse. Los Wu Ming ya están ocupados con lo que sigue a 54. Dicen: ‘Hemos estado trabajando en la nueva novela durante un año. Se necesita al menos dos más para terminarla. Está ambientada en la década de 1770, en Londres y en lo que todavía no es EE.UU.’. Las imágenes de Tomás Paine, los Derechos del Hombre y las políticas revolucionarias del siglo XVIII saltan a la mente. Y ya no puedo esperar más.

54 publicado por William Heinemann, precio £16.99; www.wumingfoundation.com