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La biblioteca de RIFF Fanzine (4)


Q
(Luther Blisset, 1999)

"... con los príncipes se puede negociar. Con los desposeídos, descontentos, rebeldes y simplemente hambrientos no..." (Q)


Después de leer este libro uno recupera su fe en la palabra impresa, lo cual no es poco si tenemos en cuenta que vivimos una época que la desprecia, la humilla y la arrastra por el barro a la menor ocasión, todo ello a mayor gloria de la televisión (una caja que, por cierto, es menos tonta de lo que parece a primera vista).

Este libro trata del poder de la letra impresa (de los libros, para entendernos) pero situando la acción en la Europa de la primera mitad del siglo XVI. Es este poder lo que le permitirá a un oscuro monje alemán llamado Lutero alcanzar la inmortalidad (e iniciar, como quién no quiere la cosa, una bonita tradición cien por cien europea: las guerras "de religión"). La rebelión que inicia LuteroCarlos V (sí, sí "nuestro" Carlos I) y del poder de la propia Iglesia.

Naturalmente todo esto no hubiera sido posible sin la invención de la imprenta, por desgracia, el verdadero "problema" que se presenta es que no solo los teólogos surgidos de la curia romana y los príncipes ansiosos de independizarse leen las teorías de Lutero, sino que una serie de predicadores salidos del pueblo también las leen y, lo que es peor, se las creen y las toman como punto de partida para iniciar una revolución en toda regla.

A modo de inciso creo importante destacar el pequeño detalle de que Lutero, una vez alcanzada la necesaria notoriedad y de paso para salvarse de acabar en la hoguera como hereje, no tuvo ningún escrúpulo en vender su "verdad" a los príncipes alemanes para que hicieran con ella lo que quisieran, mientras él se convertía en una especie de "teólogo de guardia" para lo que fuera menester (básicamente evitar interpretaciones "políticamente incorrectas" de su "verdad").

Es en este punto, cuando empiezan a extenderse por Alemania interpretaciones "políticamente incorrectas" de la "verdad" luterana, el momento en que comienza verdaderamente el libro. Éste, a través de la contraposición de los dos personajes/narradores principales del mismo: Q y su antagonista, nos narra los acontecimientos que tuvieron lugar en Europa central entre 1518 y 1555 a raíz de la Reforma luterana.

Q es un espía a sueldo del futuro papa que consigue desbaratar todos los intentos de cambiar las cosas (revolución mediante) de los desesperados, de los débiles, de los hambrientos... utilizando como única arma (¡y menuda arma!) el crédito ilimitado que los banqueros alemanes le proporcionan (¡la banca siempre gana señores...!). Su antagonista, mientras tanto, es un hombre sin nombre, un superviviente que cambia de identidad según va sufriendo derrota tras derrota y, que poco a poco, descubre una amarga verdad: la religión es solamente una de las muchas excusas que utilizan las élites (patria, por ejemplo, es otra) a la hora de buscar pretextos con los que justificar sus luchas por el Poder (con mayúsculas) y reclutar voluntarios (a ser posible analfabetos y humildes) para la carnicería subsiguiente.

Escrito por el colectivo Luther Blisset , un conjunto anónimo de "terroristas intelectuales" (por llamarlos de alguna manera) entre los que se rumorea se encuentra Umberto Eco, con un rigor histórico a prueba de "bombas inteligentes" este volumen es uno de los mejores libros que un servidor de Ustedes se ha leído últimamente. Quizá alguno de los que hayan llegado hasta aquí piense que el libro tiene toda la pinta de "ladrillo infumable", en tal caso solo le quedan dos opciones:

A) Sin ningún ánimo de comprarse el volumen dirigirse a una librería o superficie comercial que permita leer fragmentos de libros, esto evidentemente no es posible en el territorio del Gran Hermano (me refiero a el corte inglés, las minúsculas están puestas adrede), pues bien, una vez en la librería/superficie comercial adecuada lo siguiente es pillar una copia de Q y leerse de la página 436 a la 447 para así entender cómo funciona esta sociedad capitalista en la que vivimos (mejor esto que intentar leer El Capital).

B) Comprarse el libro y leérselo en plan libro de Emilio Salgari con la única intención de disfrutar de las descripciones en technicolor de las numerosas (y sangrientas) batallas que lo jalonan (para entendernos esto es como ver la película basada en El Nombre de la Rosa y no leerse el libro "porque es muy gordo y la letra muy pequeña, además... si ya he visto la película... ¿qué sentido tiene leerse el libro?").

Por último destacar el hecho de que el libro está editado en edición de bolsillo, así que el precio no representa ningún obstáculo importante que impida su adquisición (por un euro menos te compras un bonometro) así que... tú mismo.