Estrelladigital.com, 22 de noviembre, 2000

 

Luther Blissett

Escritores

«Si los escritores pusieran por delante el libro

antes que su cara sería mejor para todos»

 

Rocío Faraco

 

Madrid. Son cuatro pero firman como uno. Viven de la literatura, pero no quieren vender por ser famosos. Rechazan ser fotografiados porque "queremos hacer una utilización positiva de los medios". El grupo Luther Blissett, nombre que cogieron de un jugador desconocido de fútbol brasileño, nació hace cinco años en Italia. La originalidad de su planteamiento y sus juegos constantes con la prensa, a la que hicieron creer cosas increíbles para "demostrar la superficialidad de los medios", creó gran expectación sobre quién se escondía bajo ese seudónimo. Años después, se sabe que son Luca di Meo, Federico Guglielmi, Frabrizio P. Belletati y Domingo Cattabriga [¿Domingo Cattabriga ? ¿quien coño… ?, N.d.R.] aunque pocos conocen sus rostros. Siguen jugando con la prensa  y consiguen despistar. Sea como sea, escriben bien y venden. Ahora llega a España su última novela 'Q', que sumerge al lector en una Europa del siglo XVI en la que se mezclan personajes de la época con Karl Marx, Nietzche o trozos de la película de Star Treck. […¿que carajo…?, N.d.R.]Los autores ya preparan un nuevo proyecto pero han decidido cambiar de seudónimo y hacer "una gran empresa de narración" llamada Wu-Ming (Los sin nombre).

                            

Estrella Digital: ¿Por qué eligieron el nombre de un mal futbolista para firmar sus libros y no optaron por el anonimato?

 

Luther Blissett: En realidad es una leyenda que fuera tan malo. En Inglaterra era muy bueno, en Italia fue pésimo aunque no por culpa suya, sino porque el Milán, que era un equipo, era muy malo. Luther estaba habituado al futbol inglés

que era mucho más ofensivo. Si escogimos este nombre es porque Luther Blissett no quiere ser una forma de anonimato. Son muchas personas que asumen un único nombre y contribuyen de una forma increíble a la fama de este personaje inexistente, que es como las personas que había a principios de siglo. No es una secta, no es un modo de esconderse, por eso hemos elegido un nombre y no el

anonimato.

 

ED: Su libro 'Q' está ambientado en el siglo XVI y en él aparecen cientos de datos históricos y nombres reales. Qué ha sido más duro, ¿el proceso de documentación o el de escritura?

 

LB: Las dos cosas van unidas porque la historia que hemos contado la hemos tomado de las crónicas del siglo XVI. Casi todos los personajes que aparecen en 'Q' son reales. Nuestra invención consiste en el paso al papel. Está claro que recopilar es una labor dura y pesada, pero el proceso más largo ha sido la escritura.

 

 

"Para engañar a la prensa hay que contar con la superficialidad y prisa

de los medios de comunicación"

 

ED: Son cuatro, no firman las obras y rechazan que su imagen aparezca en los medios ¿Todo esto les ha beneficiado para que se cree una incógnita sobre ustedes y vender más libros?

 

LB: La posición de Blissett es sobre todo una crítica social, de la comunicación y la política. Rechazamos el culto al personaje, pero no la utilización positiva de los medios. Seguramente nuestra intención de no aparecer, y de golpear a los medios, ha contribuido mucho y ha sido una buena campaña publicitaria. Lo que sí nos parece muy importante son los nuevos medios de comunicación que permiten un

acceso directo con los lectores. Para nosotros no es una contradicción ser famosos sin aparecer. Lo importante es la manera de hacerlo.

 

ED: ¿Cómo consiguieron que la prensa Italiana se creyera bulos como que existía una red de pederastia o que Naomi Campbell estaba en Italia para hacerse una

liposucción?

 

LB: Lo primero es que eran verosímiles. Hay que crear un efecto de niebla y decir un 70% de verdad. Hay que construir materialmente las pistas de la falsa noticia que y tener a personas que confirman el hecho y contar con la superficialidad y prisa de los medios de comunicación.

 

ED: ¿Es posible que Luther Blissett se separe?

 

LB: Al contrario, ya contamos con otra persona para el nuevo proyecto Wu-Ming (Los sin nombre) que es una factoría literaria.

 

ED: Como se escribe en grupo ¿no surgen problemas?

 

LB: El hecho de trabajar en grupo permite superar el bloqueo creativo. Nos ayudamos y no es cuestión de repartir el trabajo equitativamente.

 

 

"Renovarse es una actitud de vida fundamental"

 

ED: Una novela con cuatro autores ¿Les da para vivir?

 

LB: Si se vende tanto como este, sí. Es nuestra fuente de ingresos. No pretendemos hacer algo comercial, pero nos da para vivir.

 

ED: Ahora renuncian al nombre que les ha dado popularidad en Italia ¿Por qué deciden cambiarlo?

 

LB: Cuando formamos el proyecto partíamos de la idea de que era un proyecto quinquenal. Es importante darse un tiempo verificable. Un tiempo cierto e definido. A finales del 99 ya sabíamos que teníamos que respetar la decisión

tomada. Renovarse es una actitud de vida fundamental. Por eso hemos creado una nueva firma, lo que es un reto, pero nos permite evitar una experiencia importante y evitar hacer el papel de payasos, ya que el límite es muy sutil. 'Blissett' es un seudónimo utilizable por cualquiera, 'Wu-Ming' es una marca

comercial, una empresa de narración que tiene como objetivo fundamental contar historia.

 

ED: ¿Legalmente habría algún problema si se publica una foto de ustedes?

 

LB: No existe ni una fotografía nuestra. Se rompió el negativo de la única que existía. Si usted publica una foto nuestra no tendría problema legal, sino tendría un problema personal. Nosotros no tenemos necesidad de escondernos, pero intentamos evitar ser el conde Lequio. Somos tan guapos que si aparecemos la atención se centraría en nosotros y no en lo que escribimos.

 

ED: ¿Creen que todos los escritores deberían hacer lo mismo?

 

LB: No es necesario. Que cada uno haga lo que quiera, pero seguramente si los escritores pusieran por delante el libro antes que su cara sería mejor para todos.