Llámalo como quieras: es libertad, y eso es lo que cuenta.
Nota sobre Wu Ming, copyleft, GFDL etc.

por Wu Ming 1

En varias ocasiones nos han preguntado por qué usamos el término "copyleft" para describir nuestro enfoque sobre la libre reproducción de textos, y la filosofía que da forma a la particular nota bajo la que se publican nuestros libros.

Algunas personas nos recuerdan que el copyleft ha dado lugar a licencias comerciales reales, como la GPL o la GFDL [GNU Free Document License], y nos preguntan por qué no las usamos.
Se trata de licencias muy detalladas (tal vez porque son producto de la cultura anglosajona, muy sesuda en materia de propiedad intelectual) y corresponden a algunas de las posibles aplicaciones del copyleft. No han de ser identificadas con el copyleft en sí, porque éste es un concepto de significado más general. El copyleft es el principio, y la GFDL es una cierta aplicación del mismo, que, además, no explota todas sus potencialidades.

Para volver a la definición básica de Richard Stallman, "El copyleft usa las leyes sobre copyright, pero las voltea para que cumplan una finalidad contraria a la que les fue asignada: en lugar de ser un medio para privatizar software, se convierte en una forma de mantener el software libre. La idea central del copyleft es dar a todo el mundo el permiso para usar el programa, copiarlo, modificarlo y distribuir las versiones modificadas, pero no el permiso para añadir otras restricciones que éstas sobre él." ( http://www.gnu.org/gnu/thegnuproject.html)

La nota inicial de nuestros libros es una adaptación de la filosofía copyleft, una variación sobre el tema. Del copyleft conserva las características básicas, sobre todo la idea de inversión que va implícita en el nombre: el uso de las leyes existentes sobre copyright a fin de permitir aquello que éstas prohiben (la copia de la obra y su empleo social), y prohibir lo que éstas suelen requerir (la restricción de la circulación).
Como hemos explicado otras veces, usamos nuestro copyright para impedir que cualquier otro imponga el suyo y se declare propietario de la obra, introduciendo restricciones sobre su uso. Ésta es, para nosotros, el alma del copyleft.

Ésta que practicamos es una extensión radical del concepto de fair use [uso legítimo]. El fair use es "un principio legal que define las limitaciones de los derechos exclusivos de los detentores del copyright" (http://www.indiana.edu/~ccumc/mmfumas/tskd010.htm). Para dar algunos ejemplos, la definición incluye la cita de porciones de una obra en el contexto de un artículo crítico o una reseña, el uso didáctico de un texto, la parodia, la copia privada de un texto convenientemente adquirido etc.

En la visión capitalista y propietófila, pagar es la regla y el fair use la excepción. De hecho, como dice Ivan Hoffman, "no se debería confiar nunca en el fair use, dado que es, por definición, una defensa a la que recurrir en caso de que uno sea denunciado. Y no hay nadie sobre la faz de la tierra que pueda decir con seguridad si un cierto uso entra dentro de la definición de fair use." ( http://www.ivanhoffman.com/napster.html).

En nuestra visión del mundo, por el contrario, el fair use es la regla, coincide en todo con el uso social, mientras que comprar un libro nuestro es la excepción (dejada enteramente a la libre elección del público). Tal excepción nos permite vivir.
Cuando compras uno de nuestros libros, estás eligiendo recompensar nuestros esfuerzos. Pero no estás obligado a hacerlo: como alternativa puedes copiarlo, descargarlo de nuestro sitio etc.
Lo que no puedes hacer es introducir restricciones a esta libertad.

Entre las posibles restricciones (es decir, los usos que a nuestro parecer no son automáticamente fair) contaríamos los fines comerciales o lucrativos, amplia definición que va desde la simple puesta en venta de copias para su adaptación cinematográfica o televisiva, pasando por la compra de los derechos de publicación en el extranjero. Distingamos éstos dos casos:

a) En lo que respecta a la adaptación cinematográfica (y casos similares), cualquier uso implica la adquisición de los derechos por parte del sujeto económico involucrado. Aquí ya no hablamos de fair use, y menos de copyleft. La nota inicial en nuestros libros consiente el fair use pero obliga a negociar con nosotros a aquellos que quieran hacer un "uso con fines comerciales" de nuestra obra. Ésta protección es absolutamente necesaria contra los intentos de parasitar y explotar nuestro trabajo. La lucha contra la explotación y a favor de una compensación justa del trabajo es la piedra angular de la historia de la Izquierda, del movimiento obrero, de la emancipación social.

b) En el caso de la simple puesta en venta de nuestro texto, no nos parece justo que nadie haga pagar a otro por una cosa que el primero ha obtenido gratis, descargándola de nuestro sitio. ¿A título de qué exigir dinero, si no hay ningún trabajo a retribuir ni inversión a recuperar? Si hubiera que pagar por el fair use, no sería tal. Si las bibliotecas cobraran los libros en lugar de dejar que la gente los consultara o los tomara prestados gratuitamente, no serían bibliotecas sino librerías.
La única compensación que a nosotros nos parecería legítima y razonable sería el simple reembolso de los gastos en fotocopias, CD-ROMs etc.

Aquí reside la diferencia entre nuestra aplicación del principio y la que puede encontrarse en la GPL y en la GFDL. Tales licencias, como es obvio, contienen algunas formulaciones en sintonía con nuestra praxis, pero también otras en evidente confrontación con ella, como la siguiente:
"Puede copiar y distribuir el Documento en cualquier medio, sea en forma comercial o no, siempre y cuando esta Licencia, las notas de derecho de autor, y la nota de licencia que indica que esta Licencia se aplica al Documento se reproduzca en todas las copias, y que usted no adicione ninguna otra condición a las expuestas en en esta Licencia. Usted no puede usar medidas técnicas para obstruir o controlar la lectura o copia posterior de las copias que usted haga o distribuya. Sin embargo, usted puede aceptar compensación a cambio de las copias." (cursivas mías, traducción castellana no oficial, http://es.gnu.org/Licencias/fdles.html)

Nosotros creemos que éste artículo de la GFDL no da cuenta suficientemente de la especificidad de un producto editorial. En definitiva, la GFDL es un intento de adaptación de la GPL, que fue desarrollada en el ámbito informático.
En los diversos sectores de la producción cultural hay todavía muchos experimentos que hacer para obtener una aplicación aceptable y eficaz del principio del copyleft. También la nota de nuestros libros es imperfecta, por ser demasiado vaga, sujeta a discusiones y mejoras. La producción cultural es variopinta, las tecnologías son diversas, las lenguas son nómadas y las formas de consumo son multiformes.

El software [y también el manual técnico] es un producto cultural muy diferente de la novela.
En el caso de la novela, incluso aunque los autores deben sentirse obligados a explicar sus métodos y la génesis de la obra con todos los detalles (lo que equivale a hacer público el "código fuente" de la novela, para que otros pudieran modificarla), no creemos que sea éste el centro de la experimentación, al contrario de lo que sucede en el software libre, donde el énfasis está puesto en la intervención directa, en la reprogramación etc.
En la novela, la alteración directa de la obra es secundaria respecto a su disfrute.

Siendo lógicos, es legítimo y sensato pedir una compensación por proveer software que ha sido modificado: el dinero es la recompensa por el trabajo que el programador ha hecho.
Al contrario, como se ha dicho arriba, no nos parecería ni sensato ni ético vender cualquier cosa que el comprador pueda obtener gratuitamente.

De cualquier manera, lo que cuenta es que todos continuemos trabajando en favor de la compartición de los saberes y del uso social de los productos culturales. Podemos llamarlo "copyleft", podemos llamarlo "fair use", podemos llamarlo "Francisco" o "Susana", eso no es importante. El principio es lo primero, y sobre él descansan todas las aplicaciones.

Escrito el 25 de abril de 2003, quincuagésimo octavo aniversario de la Liberación de Italia de la ocupación nazi.
Para más información sobre el tema, ver " El copyleft explicado a los niños" .
Traducción en castellano de José Luis Aznarte M.


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